miércoles, 4 de septiembre de 2013

Marketing sensorial


Para hablarnos de las nuevas tendencias publicitarias y de marketing, el profesor de ESADE, Gerardo Costa, utilizó en su blog de economía la frase impactante"If you are in marketing, kill yourself", es decir, que duró es estar en el mundo del marketing ahora que hay tanta competencia, la publicidad es personalizada y las nuevas tendencias tecnológicas acaparan al público potencial.

Por:  04 de septiembre de 2013
Costa, Gerard 2Por Gerard Costa, profesor del departamento de Dirección de Marketing de ESADE
Bonita frase, encontrada en las redes sociales, vomitada por alguien a quien no hemos convencido desde nuestro blogel marketing puede ayudar a la sociedad, y sus profesionales pueden estar creando valor a la sociedad. Debe ser de un ingeniero.
Aunque su exabrupto es la respuesta ante una nueva aplicación en marketing: las ventanas del metro hablan, y si te apoyas te insertan publicidad en el cerebro, sea de seguros o de detergentes. La agencia BBDO ha generado la aplicación Sky Deutschland: el viajero cansado que apoya la cabeza en el cristal del metro recibe, a través del cráneo, una vibración que genera un sonido en el oído interno. Un sonido solo audible por esa persona. Talking Windows.

La misma tecnología que está utilizando Google Glass. Podrá generar música, información del transporte público, la previsión meteorológica, o simplemente publicidad inyectada al cerebro. La misma profecía no de Orwell sino del profesor Farnsworth en Futurama: “It's very simple. The ad gets into your brain”.
La tecnología se ha conseguido, ahora marketing decide dónde aplicarla. Es una tecnología orientada al marketing sensorial; sabemos de la simplicidad de la vista que identifica unos 200 colores, respecto al olfato que trabaja hasta con 10.000 aromas distintos. Y sabemos que el oído aporta emoción en la percepción: nuestro cerebro reacciona ante sonidos escuchados desde el vientre materno; o por ejemplo una investigación muestra como al ser preguntados por una experiencia emocionante, el 96% de los encuestados rememoraba una canción, mientras el 70% citaba algún tipo de actividad sexual.
Podemos hacer ya un listado de posibles aplicaciones en el marketing social de las Talking Windows: fundraising, argumentos para realizar prevención sanitaria, modificar comportamientos incívicos. Pero es el momento de parafrasear al célebre Ian Malcolm ante hordas de velocirraptores: los científicos han estado tan preocupados en desarrollar la tecnología, que no han parado a pensar si debían. Que Dios nos asista, estamos en manos de ingenieros. Y los ingenieros suicidan a los profesionales del marketing.