miércoles, 3 de septiembre de 2014

El IVA en los libros

La Unión Europea no esta tan unida en lo que se refiere al gravamen de impuestos sobre los libros. Podemos encontrar desde el 25% al 5% depende países y si hablamos de libros electrónicos y de comercio electrónico cada uno aplica lo que más le conviene. Francia y Luxemburgo se han desmarcado. En España, según apunta en su blog Mariana Eguaras "el libro impreso goza del beneplácito de tributar con el 4% del IVA, junto a revistas y periódicos además de otros productos con IVA superreducido. Esto se debe a que así se estableció en la Ley 37/1992, de 28 de diciembre, del Impuesto sobre el Valor Añadido. A mediados de 2012, el Gobierno modificó el IVA: el reducido del 8% pasó al 10% y el 18% aumentó a 21%, pero no se modificó el IVA superreducido que beneficia a los libros impresos (Ley 26/2009, de 23 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado para el año 2010).
Además de las leyes nacionales, España, por ser estado miembro de la Unión Europea, debe atenerse a las directivas que esta establezca. En el caso que nos ocupa, España debe acogerse al Sistema común del Impuesto sobre el Valor Añadido y las modificaciones posteriores como la Directiva 2006/112/CE. En esta Directiva, en el artículo 98.2, establece que los servicios prestados por vía electrónica no pueden tributar con tipos reducidos de IVA".
Recordemos que el libro electrónico no sólo existe en formato store y descarga, sino que también se puede vender en soporte digital (CD, Pen drive, Tarjetas SD…). Y esa puntualización del 4 % de IVA puede ser clave a la hora de enfocar un libro electrónico a través de un app store o por distribución propia.
No olvidemos otro detalle importante, entorno a un 30% de los beneficios obtenidos por descargas de libros en los store de Mac, Google o Windows se los llevan estas plataformas por cesión de su store. Si sumamos A+B+ el coste de producción nos damos cuenta de que los márgenes son bajos, eso sí.
Si comparamos la venta de libros electrónicos por store o en soporte digital físico hay que valorar estos detalles porque lo que ganas repercutiendo menos impuestos en ventas, lo puedes perder en mermas y almacén.